Este libro reúne la obra poética del escritor mexicano, quien irrumpió con fuerza en la década de los setenta como una voz singular, osada y propositiva en un medio tradicionalista, oligárquico y conservador. Marcada por un radicalismo formal y conceptual, su poesía, siempre anti solemne y gozosa, no supuso un hecho contingente ni un caso aislado; formaba parte de un movimiento de renovación de la literatura potosina y, de manera más general, de la literatura del centro del país. El quehacer lírico de Márquez se distingue, sin duda, por ser uno de las más originales y arriesgados de los escritores de su generación.